Esta es tu última noticia por ver este mes
Suscríbete durante 1 año y llévate, de regalo, una botella magnum Carramimbre
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Te quedan noticias por ver en este mes
Te queda 1 noticia por ver en este mes
Suscríbete durante 1 año y llévate, de regalo, una botella magnum Carramimbre
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
La ministra de Industria, Reyes Maroto / J. R. Ladra
Paso adelante para la materialización de las ayudas para fabricar coches eléctricos y baterías o pilas de hidrógeno en España. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la orden de bases del denominado Perte del Vehículo Eléctrico (Perte_VEC), el paso previo a la publicación de su convocatoria, que el Gobierno prometió tener antes de final de año. Las ayudas ascenderán a 2.975 millones de euros, de los cuales 1.425 serán en forma de préstamo y 1.550 millones en forma de subvenciones, que se repartirán entre los distintos proyectos empresariales que concurran.
La publicación llega después de que se haya recibido la autorización de la Comisión Europea, un trámite que según la ministra de Industria, Reyes Maroto, «va a permitir incrementar la intensidad de las ayudas públicas para los proyectos que se aprueben, lo que va a favorecer la atracción de inversiones, convirtiendo a España en líder de electromovilidad a nivel europeo». Se espera que estas ayudas movilicen una inversión privada de 11.900 millones de euros.
Las ayudas se concederán en el período 2021-2023, con un plazo máximo de realización hasta el 30 de septiembre de 2025. Esta última fecha encaja con el horizonte del grupo automovilístico Volkswagen, que junto a Iberdrola, es el único que por ahora ha anunciado su intención de optar a las ayudas, dentro de su plan para producir hasta medio millón de eléctricos al año en Martorell y Pamplona y erigir una fábrica de baterías.
Para optar a las ayudas, al menos cinco empresas interesadas deberán formar agrupaciones sin personalidad jurídica. Una de ellas deberá dedicarse a la fabricación de vehículos a motor; y otra a la producción de componentes o accesorios para vehículos a motor. Además, un 40% de la agrupación deberá estar integrada por pymes, y se deberá contar con, al menos, un proveedor de conocimiento e I+D+i. Otra clave es que el proyecto deberá tener implantación en un ámbito geográfico que abarque al menos a dos comunidades autónomas.
Industria ha diseñado una estructura de bloques obligatorios y adicionales, que suman puntos de cara a la obtención de los fondos. Cada agrupación empresarial deberá aglutinar, a la vez la producción de vehículos y su ensamblaje, así como la fabricación o bien de baterías o pilas de hidrógeno, o de sistemas de alimentación eléctrica y tren de potencia; además de otros componentes esenciales para estos vehículos. También deberán incorporar planes de economía circular, digitalización y planes de formación y reciclaje profesional. Adicionalmente, si se fabrican componentes de vehículo inteligente, conectividad o sistemas de recarga se sumará puntos de cara a la obtención de los fondos.
Los fabricantes automovilísticos valoraron la publicación como «un paso muy importante», en palabras del director general de Anfac, José López-Tafall, «que debe completarse cuanto antes con la convocatoria para la presentación de los proyectos a las ayudas, de cara a concretar ya los proyectos de gran envergadura económica e industrial que necesita España».