Los motores de tres cilindros, una tecnología no tan moderna

2022-05-29 14:34:33 By : Ms. Irene Zhang

Car and Driver participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que Car and Driver recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.

Hace 25 años debutó el primer motor de tres cilindros de Opel.

Sin duda se trata de una de las configuraciones más habituales en los últimos años en lo referente a motores. Son los bloques de tres cilindros, que hoy día gozan de un protagonismo inesperado. Su éxito hay que buscarlo en la creciente demanda de bajos consumos de combustible y las regulaciones cada vez más estrictas sobre emisiones de CO2.

Sin embargo, aunque parezca una disposición nueva, Opel recuerda que hace 25 años ya desarrolló uno, que debutó en 1995 en el Salón del Automóvil de Ginebra, con el MAXX. Fue toda una novedad para la época dado que por aquellos años las propulsiones de tres cilindros, incluso las atmosféricas, todavía eran bastante poco comunes, a pesar de sus ventajas inherentes sobre los motores de cuatro cilindros, como mayor eficiencia, menor peso y menores pérdidas por fricción. También algunas desventajas, como son un comportamiento no tan equilibrado, algo que se traduce en más vibraciones.

Tras este debut en el citado salón, menos de 12 meses después, Opel sorprendió al iniciar la fabricación en serie de este motor algo que convirtió a la marca en el primer fabricante europeo de automóviles en desarrollar un motor de tres cilindros preparado para su producción.

Este motor se utilizó en el MAXX, que era un concepto para un futuro vehículo urbano con soluciones originales para la época. Por ejemplo, en lugar de paneles de acero prensados, el cuerpo estaba hecho de aluminio extruido, de modo que la fábrica podía producir fácilmente secciones de varios tamaños y formas. Las secciones iban soldadas entre sí para formar una caja cerrada, parcialmente expuesta e incluida en los diseños exterior e interior.

Esta técnica es la base para la construcción modular, que fue la clave del concepto MAXX y un precursor de las plataformas modernas y flexibles de vehículos. Un convertible, un pick-up, un todoterreno, una furgoneta o una tipo de taxi eran posibles en la misma plataforma y se podían crear bajo pedido.

Lógicamente no era posible alterar las dimensiones, podían cambiar la apariencia exterior y el equipo interior, incluso después de recibir el vehículo. Por ejemplo, si el cliente quería más capacidad de carga podía optar ente dos asientos más o un área de carga aproximadamente del mismo tamaño que la de un Astra. Una banqueta trasera instalada en la estructura de aluminio proporcionaba espacio para cuatro. Todo esto con unas dimensiones de 2,9 metros de largo y una anchura y altura de 1,575. El peso era de solo 650 kg.

El motor de tres cilindros del MAXX era perfecto para este proyecto. Con un desplazamiento de 973 cc, árboles de levas gemelos y cuatro válvulas por cilindro, el motor completó sus primeros kilómetros con dos prototipos de este concept.

Con aproximadamente 330 cc de cilindrada por cilindro, pertenecía a la saga ECOTEC y tenía una relación óptima diámetro/carrera, cuyas ventajas se reflejaban en un par máximo de 90 Nm a solo 2.500 rpm y una potencia máxima de 50 CV a 5.000 rpm.

Gracias a estas cifras, el motor de 1.0 litros superó a variantes de cuatro cilindros con unas prestaciones destacadas: aceleración de cero a 100 km/h en 12,1 segundos y una velocidad máxima de 151 km/h. Lo más destacado era el consumo que lograba. Con una relación de compresión de 10.1: 1, consumía solo 3,9 l/100 km a una velocidad constante de 90 km/h, según el ciclo de prueba Euromix que se utilizaba en la época.

Más de 25 años después del debut del MAXX, este tipo de motores se utilizan y el último ejemplo lo tenemos en el nuevo Opel Corsa, en concreto con el bloque tres cilindros de 1.0 litros, tal y como recuerda el CEO de la marca, Michael Lohscheller."El nuevo Astra es el más eficiente, con un 21% menos de emisiones de CO2. Cinco de sus siete motorizaciones están por debajo de la barrera mágica de 100 g de CO2 por kilómetro en el ciclo NEDC. Con sus motores y transmisiones de nueva generación, establece estándares cuando se trata de bajas emisiones”.