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Sencillo, clásico y con efecto tipazo. La socialité española nos inspira con el que se ha convertido el traje de baño más favorecedor: los bañadores bicolor.
Por muy sencillo que parezca, el ir a la playa -o a la piscina- con un conjunto elegante a la vez que cómodo no es tarea fácil. Existen una gran variedad de diseños de trajes de baño, muchas tendencias de temporada, modelos más atrevidos, menos... Todo esto teniendo en cuenta, además, el sentirse a gusto y cómoda. Las posibilidades son infinitas, pero si tuviéramos que escoger cuál de todos ellos es el que aguarda el puesto número uno de los conjuntos más elegantes ese sería el bañador bicolor.
Carmen Lomana es una de las mujeres más elegantes de nuestro país, prueba de ello podrían ser cualquiera de sus looks, pero -de nuevo- lo vuelve a demostrar con el que, se ha confirmado, es el bañador del verano. La socialité española escapa de las altas temperaturas con un día de piscina en el que ha lucido como una auténtica diva de Hollywood.
Ya lo auguraban algunas de las firmas de moda más prestigiosas, como Chanel, que el bañador bicolor en blanco y negro se convertiría en una de las novedades más sofisticadas de la temporada estival y, ahora, la presentadora del podcast 'Té de señoras'.
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Carmen Lomana se decantó por un modelo de clara inspiración años 50 -o 'pin up'- gracias a su diseño completamente ceñido con gran escote redondo y su braguita ancha. En su caso, apostó por la elegancia del blanco y negro, contando con el primero de ellos en la parte superior del conjunto y, el segundo, en la zona inferior hasta la parte de la cintura, consiguiendo así un efecto reductor en la misma.
Este contraste por zonas consigue un efecto de lo más favorecedor que simula un conjunto de camiseta de tirantes con shorts. El diseño ha causado tal furor en la publicación de la 'celebritie' que han sido multitud los comentarios que preguntaban la firma del mismo. Sin embargo, en otra fotografía que compartió Lomana hace unos meses con este mismo confirmó que lo compró en una "marca francesa desconocida" en Saint-Tropez.
Lo combinó con unos cuantos accesorios para conseguir la máxima elegancia: unas gafas de sol 'cat eye' también en blanco a juego con el conjunto, unas grandes perlas como pendientes que conseguimos apreciar al recogerse el pelo de manera informal con una pinza y un par de originales pulseras doradas que lo terminaban de completar.