Review: Fiat Pulse Drive 1.3 CVT

2022-10-10 15:46:24 By : Ms. Angela Zhang

El Pulse es la gran apuesta de Fiat en la Argentina en este 2022. Con el liderazgo del Cronos asegurado por segundo año consecutivo, la apuesta de una SUV para ese mismo Segmento (B) estaba al caer. Y cayó. La gran diferencia con su primo sedán, además del formato (obvio), es que el Pulse se fabrica en Brasil y ya sabemos cómo está nuestro país con el tema de las importaciones, SIMIs, dólares, etcétera. Con lo cual, la variante "stock" entraría a jugar de una forma muy distinta.

Fuimos unos de los primeros en manejar la versión tope de gama Impetus (ver crítica), y hasta la pusimos en pista en manos del Colo (ver prueba). Pero nos faltaba la versión más económica (con motor de mayor cilindrada, pero menos potente). Si ese juego de palabras pareciera poco, vamos a sumar la caja CVT. Los seguidores de la larga data sabrán de mi poca amistad con este tipo de transmisiones, por lo que la decisión de C.C. de ponerme al volante de este modelo puede no haber sido la mejor.

Dejando de lado gustos personales, nos ponemos al volante y la crítica completa del Fiat Pulse Drive 1.3 CVT (con un precio de lista de 4.240.200 pesos) se reproduce a continuación.

Me pasa algo raro con el Fiat Pulse. El día del lanzamiento en los estudios de Telefé me pareció genial el diseño. A medida que pasa el tiempo, el "hype" (como dirían los jóvenes de hoy en día, hola Les Luthiers), se me va apagando. No me mal interpreten: no es que me parecía hermoso y ahora me parece horrible, pero cada vez me llama menos la atención.

Pero pasemos a mirar los detalles. La versión Drive no cuenta con faros antiniebla delanteros, sólo quedan los faros reglamentarios que son LED. La parrilla mantiene la bandera italiana, detalle que me encanta. Toda la parte baja de la trompa, el lateral y la cola, cuentan con plásticos negros, para darle un toque más off-road y no exponer zonas pintadas en lugares donde es fácil un raspón o rayón. Los pasarruedas también están enmarcados en plástico.

El Pulse mide 4.099mm de largo, 1.547mm de alto y 1.989mm de ancho contando los espejos. El despeje es de 190mm, mientras que el ángulo de ataque es de 20.5 grados y el de salida de 31.4 grados. El peso en orden de marcha es de 1.187 kilos para esta versión Drive que es unos 50 kilos más liviana que la Impetus. Los neumáticos que calzaba la unidad que probamos eran los Goodyear Eagle Touring en medida 195/60 R16.

Antes que pregunten, el color de la pintura es Gris Silverstone según el manual de Fiat Argentina. No, no es Gris Nardo (ver nota). La versión Drive conserva los espejos en el color de la carrocería como el Impetus.

La versión Impetus que probó Luciano Salseduc (ver prueba) casi no la manejé, con lo cual esta era mi primera vez a bordo del Pulse. Mi primera sensación es que la calidad de terminación y de materiales del Cronos cordobés es superior a la del Pulse brasileño. Puede tener algo que ver que el Cronos ya lleva un largo recorrido en el mercado -lo que seguramente permitió ajustar y mejorar detalles- pero sin duda el producto argentino es mejor que el Pulse a primera vista.

La posición de manejo no está mal, aunque quedo un poco alto, mi cabeza no se acerca al techo. El volante tiene regulación en altura. pero no en profundidad (que sí teníamos en el Impetus).

Otra cosa que cambia es el instrumental. Pasamos del 100% digital a uno analógico, con computadora de a bordo. No está nada mal y la información es clara y precisa. Quizás la pantalla monocromo entre los dos relojes no de la mayor sensación de modernidad, pero cumple su función de informar con creces.

La pantalla multimedia es la misma de 10 pulgadas con Android Car Auto y Apple Car Play tanto con cable como inalámbrico. El sistema U-Connect de los (ex) FCA es uno de los mejores para sincronizar celulares y vehículos en lo que a mí opinión respecta. 

Más abajo en la consola central tenemos control del volumen del audio y mandos de la climatización a pura tecla y dial. Allí mismo encontramos el botón para desconectar el control de tracción. Abajo de todo hay varios huecos útiles y dos conectores USB: uno tradicional y el otro del tipo C. También cuenta con cargador de celular inalámbrico.

En la parte trasera los ocupantes tienen la misma combinación de conectores y un espacio ideal para poner el celular mientras se carga. El espacio atrás es cómodo sin ser excesivamente amplio. 

Las tres versiones del Pulse a la venta en Argentina vienen con airbags frontales y laterales para conductor y acompañante, control de arranque en pendiente, ABS, ESC, control de tracción, y anclajes Isofix. La versión Drive "pierde" el sistema de mantenimiento de carril y el frenado autónomo de emergencia, pero sí conserva la cámara de retroceso y los sensores de estacionamiento.

Aún no ha sido evaluado por organismos independientes, como LatinNCAP.

Y llegamos al punto con la mayor diferencia con respecto al Impetus. El Fiat Pulse Drive viene con el motor Firefly de cuatro cilindros, dos válvulas por cilindro y 1.3 litros. No hay turbo ni magias, por eso entrega 99 CV a 6.000RPM con un par de 127Nm a 4.000 RPM. La distribución es por cadena.

Toda esa mecánica se asocia a una caja de variador continuo (CVT) que puede simular 7 marchas, la misma que el Impetus. Lo volveremos a charlar en la sección Comportamiento, pero creo que si un día podemos probar la versión Drive con caja manual el maridaje será mucho mejor.

Giramos la llave y ponemos en marcha el Pulse. La visibilidad es buena alrededor y estacionar o salir de lugares ajustados no es complicado. La ciudad y los barrios demuestran que nos vamos a mover con facilidad en estos terrenos con el SUV de Fiat. Es ágil para maniobrar y el conjunto motor-caja se comporta bien mientras mantenemos una velocidad estable.

Todo cambia al exigir respuesta. Ya lo hablamos en otras críticas: la caja CVT necesita de buen torque para que no parezca que "patina el embrague". Y si hay poco de algo en este motor es torque. Empezamos con las aclaraciones: tener 99CV debajo del capot no está mal para un uso tranquilo, urbano y rutero de velocidades cruceros (siempre legales) y sin pretensiones. El Pulse Drive CVT se va a sentir como pez en el agua. El andar quizás sea un poco saltarín a veces, pero la mayoría del tiempo es muy confortable.

Algo cambia cuando presionamos el botón Sport que viene en el volante. En esta versión la tecla es negra mientras que en el Impetus era roja. El accionamiento modifica "seteos" de dirección, mapeo del acelerador y algunas cosas más como las relaciones de las poleas de la CVT. El resultado es un Pulse un poco más divertido y menos gritón.

En cuanto a consumos en ciudad le medimos 7,7 litros cada 100 kilómetros, dejando en claro que es su territorio favorito. En ruta promediamos los 5,5 litros cada 100 kilómetros a 110 km/h. Nada mal para combinar con el tanque de combustible de 47 litros. Hablando de capacidades el baúl es generoso para lo que es el segmento con sus 370 litros. Si rebatimos los asientos traseros por completo llevaremos la capacidad a 1.238 litros. Y ya que estamos en el baúl completamos con la rueda de auxilio de uso temporal ubicada dentro del mismo pero debajo del piso.

¿Las otras mediciones? De 0 a 100 km/h en 13.1 segundos y una velocidad máxima de 173 km/h. Recordemos, tenemos debajo del capot un 1.3 de 8 válvulas y normalmente aspirado, pero tengo la sensación que la caja manual le cae mucho mejor a este motor. Habrá que pedir una unidad a Fiat.

Fiat se ha metido en el mundo de los SUV en un Segmento B donde le está yendo bien con un sedán como el Cronos y donde todos sabemos que le podría ir mejor al Argo si hubiese cupos para traer más. El Pulse Drive CVT es una gran opción para la ciudad, donde claramente se siente cómodo, ágil y con consumos bajos. Sumale la comodidad de la caja automática para el tránsito y la buena maniobrabilidad para los espacios reducidos.

Nos dejan un sabor raro las terminaciones de algunos elementos que esperemos sean defectos de juventud. El equipamiento no está nada mal para el segmento y con respecto al Impetus (versión full de la gama), no pierde tanto. Y ahí viene otro tema, ya que tan sólo nos separan algo más de 200 mil pesos entre esta versión y la tope de gama, siempre hablando de precios de lista: son 4.240.200 pesos para el Drive CVT y 4.451.400 para el Impetus. Las preguntas, según en qué lado nos paremos, serían: ¿Vale la pena estirarse? ¿Es realmente un ahorro?

Y acá entramos en el terreno personal, donde cada uno deberá resolver cuánto pesan las diferencias en la balanza. Lo cierto es que el Pulse Drive es un gran producto urbano que cumple con creces en la ruta. Y acá vuelvo a algo que no me canso de repetir del Cronos: libra por libra, es uno de los mejores de su clase. Aplica para el boxeo, para el #1 en ventas de nuestro mercado y para este flamante SUV.

Los caminos de campo le caen bien. 

El despeje es bueno, aunque siempre tenemos que recordar que no estamos al volante de un off road de pura raza.

El Firefly bajo el capot. Mil trescientos centímetros cúbicos y 99 CV.

Plazas delanteras con asientos de regulación manual y cómodos.

Vista completa de la parte delantera.

El volante es multifunción pero no está revestido en cuero como en el Impetus.

Más análogo que en la versión top, pero con mucha información.

Pantalla multimedia de 10.1 pulgadas y fácil uso y entendimiento.

Mandos de la climatización a perilla y botones. A Jaime Mayo le gusta esto.

El botón de la derecha sirve para la velocidad de la ventilación y para regular la temperatura. Sólo hay que presionarlo para cambiar.

Me declaro fan del agregado de las banderas italianas en distintos puntos de los productos Fiat.

Otra vista de la palanca para que se vean, al fondo, los conectores USB.

Plazas traseras cómodas aunque no con mucha altura. Si medís más de 1.85 pedí viajar adelante.

Baúl de buena capacidad para lo que suele ser la generalidad del segmento.

Rueda de auxilio de uso temporal y debajo del piso del baúl.

Buen despeje y ángulo de salida.

Los plásticos en las partes bajas ayudan a proteger la carrocería de raspones y rayas.

Buen tamaño de rueda, no queda desproporcionada.

Luciano Salseduc al volante buscando velocidad en el Pulse Drive.

¿Ya hablamos de esto no?

Curvas, filos, bordes. El diseño de la parte trasera del Pulse en su esplendor.

El deflector al final del techo suma y ayuda a mantener limpia la luneta.

Las iglesias de pueblo tienen ese no sé qué.

Aprovechando las últimas imágenes del invierno.

Si bien la potencia no es lo suyo, sí podemos decir que es ágil.